miércoles, 29 de septiembre de 2010
Incomodo
História de carochinha
Bobeou na crença, príncipe, volta pro seu posto DE LENDA.
Domingo 26 - Pra que santo rezo?
lunes, 27 de septiembre de 2010
...
Volver a tener que forjar sonrisas, fingir interés, explicar porque estuve allá, no me quedé alli, volvi para cá. Recuentar una y otra vez las histórias del destino. Saber a que se dedica. Que espera del futuro. Que le parece la política. Ah, te gusta el jazz! Ah, no comes carne! Oh, eres geminis!
Entrevistas interminábles donde vamos investigando poco a poco esta otra vida para saber si esta otra vida se encaja en la nuestra. Y cenas, y fiestas, y espectativas, y preguntas. Todo para después quizás recibir un “no”.
O sí si, apenas sentirse protegido dentro del campo magnético de esa otra persona: És que él es médico! És que ella me hace reír! Porque a él tembién le gusta el sushi y el gyntonic!
Y inconcientemente volver a buscar en las caras desconocidas de la calle aquella que quizá, tal vez, pueda que venga a ser todo aquello que lo otro no fuera. Aunque sabiendo que siempre seremos solos. Aunque sabiendo que nada es para siempre, que la vida da vueltas, que las cosas -y todos somos “cosas”- cambian con él tiempo. Aunque sabiendo que las frases hechas hacen todo sentido. Aunque sin ganas de nada, volvermos a caer una vez más en esta aspiral de hechos y acontecimientos en busca de lo que livianamente llamamos amor.
(gracias Caio, por entenderme)
Todo el guión
Si, me parece bien. Esta idea del angulo bajo, tu bajando del autobus con mis maletas. y en uno contratiempo, yo así, en un plano medio: medio sin saber que hacer, medio sin saber porque. Fuera de campo una voz susurra a tu oydo: vá! Caminas en un plan americano en mi dirección. Un plano subjetivo de mi cara de duda. En este momento del cruze de miradas el guiòn puede cambiar. Pero solo depende de ti. Y eso de venir a traer mis maletas me parece simbolico para el fin. Al final mas maletas siempre estubieran entre nosotros en toda la pelicula. Sobre la cama en aquella última encena de amor en Barcelona. Al pie del sofa en mi casa de playa. Con nostros durante todo un mes en Brasil y entre nosotros en Bilbao y Marauri. Caberán todas las emociones del momento en esta maleta? No será esta mochila de otra persona?
Un plano general de la terminal ahora vendria bien...tanta gente yendo y veniendo...sera que ellos también amaran? Sera que también han cruzado oceanos por amor? Sera que ellos tambien se ha dejado ahogarse en la primera tormenta?
Si, si, me parece fantástico eso de lo fin en una estación de autobus: un plano americano mio: por la mitad. Y un zooming tuyo: cobarde. Creo que las explicaciones no necesitan ser audibles. dejamos así mismo: todo el ruido y la suciedad de la terminal Av. de las Américas como banda sonora. De cualquier modo no hace sentido alguno lo que me vas a decir. Así como no hace sentido alguno cortar la pelicula justo en la parte donde éramos para llorar juntos, sufrir, luchar, ser valientes y fuertes....el final era para ser feliz, te acuerdas? Será que él público vá a entender este final subito, sin peleas, ni discuciones? Las peliculas hollywoodianas siempre dejan claro esta parte de la trama. Yo no estaba de acuerdo en hacer cine surreal. En verdad aquél primer plano, en un contracampo de mis ojos en tus ojos y de tus ojos en los mios, allá al principio de la peli, me está pareciendo un poco cutre ahora. Pero es eso que agrada el público, verdad? Los encuadres de las personalidades sí que no no se han definido bien...principalmente ahora, en el fin donde no te reconozo. Pero bien...llegamos hasta aqui y no vamos cambiar lo que ya está hecho. Así que dejame mis maletas, mis documentos y mi corazón y vete en un plano zooming ascendente que el The End vá a entrar.
Piensamentos positivos:
No más hungo en las unhas.
No más suportar la cuñada.
No más el aburrimiento del viernes a noche.
No más “me gusta la lluvia, te gusta él sol”.
No más mañanas de domingos de soledad contigo a mi lado.
No más pedirte que vaya de una puta vez al dentista.
No más tener que apagar el agua mientras me enjabono.
Ni que tener que pedirte perdón porque no me haces feliz.
No más Bilbao de cielo griz.
No más pelos de gatos en mi ropa negra.
No más rap, ni de los buenos.
No más hacerte “caqui” sin recibir otro cariño a cambio
Ni dejar la cama 5 minutos después del polvo mañanero.
No más posibles falsas espectativas de que todo salga bien al final, cuando todo ya llegó al fin.